Oscilante 2010

Exactamente hace un año atrás, algunos hinchas estábamos en las gradas de la cancha Félix Gallardo presenciando las multitudinarias pruebas de jugadores para el plantel 2010. La mayoría eran apenas adolescentes que querían mostrar su juego para ver si el “profe” Milanca los seleccionaba y así comenzar el sueño de una carrera deportiva.

Pues bien, de dichas pruebas, más algunos elementos que venían del nefasto año 2009, se conformó el plantel que defendió los colores del Torreón en el año que no hace mucho nos dejó.

En un comienzo la mayoría de los hinchas tenían fundadas dudas acerca de cuál sería el real potencial de este grupo de jóvenes jugadores, por cuánto la mayoría nunca había jugado en Tercera División. Sólo se confiaba en el conocimiento en tanto a series menores se refiere, que tienen los profesores Milanca y Portales.

Así las cosas, empezaron a aparecer los primeros partidos amistosos del plantel de honor de Deportes Valdivia, y ya desde un primer minuto la sorpresa no podía si no ser positiva. Jugando con Deportes Puerto Montt y Unión Temuco se vio un equipo con bastante juego colectivo, individualidades importantes, y lo más importante muchachos de corta edad pero con gran personalidad y buena técnica. Los hinchas bastante sorprendidos con algunos jugadores (como Jaime Soto, Ariel Gaete, Luis Sepúlveda, etc.) nos retirábamos esperanzados a nuestros hogares, con la firme convicción de que si bien los recursos aún no llegaban, por lo menos equipo teníamos.

Pues bien, llegaba el primer desafío en serio, la “Copa Chile”. Nuestro rival, Unión Santa María de Los Ángeles. En la ida de visita perdimos 3-1 y en la vuelta de local logramos un sufrido triunfo 3-2 que no alcanzó para las aspiraciones Valdivianas de seguir escalando en este campeonato nacional, y podríamos decir que fue nuestra primera pequeña frustración deportiva.

Seguimos avanzando y llegamos al comienzo del campeonato oficial de Tercera División B. Comenzábamos este largo camino nuevamente como forasteros, esta vez contra uno de los “fuertes” del grupo, Deportes Rengo.

En lo que sería una constante durante todo el campeonato en nuestros partidos de visita, los jugadores daban pelea durante el primer tiempo, y posteriormente, mayormente debido a factores extra futbolísticos como viajar a última hora, viajes incómodos, y partidos a horarios irrisorios, el segundo tiempo las fuerzas no acompañaban y terminamos perdiendo muchos de estos encuentros como visita.

Me parece que seguir analizando los partidos uno por uno no tiene mucho sentido en este resumen de año, de manera que me detendré en los puntos más relevantes que tuvo este 2010.

Lo primero y como mencionaba un par de párrafos más arriba, la confianza en el plantel estaba (y siempre estuvo) pero se esperaba una inyección de recursos para poder dar un correcto andamiaje a esta institución. El problema es que dichos recursos nunca llegaron, o bien llegaron cuando ya era muy tarde.

Esto claramente significó un grave inconveniente en las aspiraciones deportivas de nuestro Club, por cuanto nadie trabaja plenamente a gusto si no le pagan, y por otra parte significaba que las largas distancias que se debía recorrer para jugar los partidos de visita siempre se complicaran y obligaran a hacer viajes tediosos y a última hora, que en definitiva repercutía en el rendimiento de los jugadores que muchas veces no pudieron sostener resultados favorables debido a una merma física importante.

En segundo lugar, debemos ser bastante claros en señalar que la Directiva pasó bastante desapercibida en gran parte del campeonato, es más, el rostro más importante como es el Presidente (don Jorge Salazar) al principio ni siquiera se aparecía por el estadio en los partidos de local. Situación que sin duda también generaba incertidumbre y claramente repercutía en el desempeño de los jugadores al no apreciar una institución organizada y fortalecida que los acogiera.
Ahora bien, esto último tampoco fue del todo negativo, ya que hizo que otras personas que no tenían ningún tipo de cargo directivo fueran asumiendo roles fundamentales y que finalmente terminaron salvando el año.

Con ellos me refiero principalmente al Director Técnico, Don René Milanca, quien las hacía de DT, dirigente, y hasta sicólogo deportivo me imagino, para mantener el ánimo arriba de un grupo de jugadores que representaba a un Club que se caía a pedazos orgánicamente.

En este sentido también es importante la figura del actual Secretario del Club, Rodrigo Ochoa, quien de ser un hincha que aportaba en foros, pasó a la acción y se fue incorporando en el semblante del grupo pasando a ser una figura relevante de apoyo a los jugadores y al mismo Club, puesto que de él (junto a otros colaboradores NO dirigentes) nació la idea de formular y presentar un proyecto al Gobierno Regional para obtener recursos, el que al ser acogido hizo que el Club no muera en el olvido.

Finalmente todos estos detalles hicieron que este año 2010, si bien es cierto deportivamente no obtuvimos nada, sirvió para crear y cultivar un grupo importante de jugadores, que junto a nuevos dirigentes se han encargado de enmendar el camino que se veía oscuro y que por estos días aparece más claro que nunca.

La llegada de Marcelo Salas al Club sin duda representa una inyección anímica y económica importante, y que esperamos sea el punto de partida de una vida deportiva llena de logros y alegrías para los hinchas de Deportes Valdivia, que bastante lo merecen.

P.D: Al tema de Rengo y la eliminación por Secretaría no me quiero referir, pues estimo que es un  tema cerrado y que es de culpas compartidas, por tanto a ese desagradable episodio no me extenderé.


Héctor Montes.

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