Noche de sábado primaveral en la ciudad más linda de Chile, después de un sin número de situaciones administrativas por decirlo suavemente, anecdóticas, nuestro Deportes Valdivia, regresó a las canchas para disputar una opción real de ascender al campeonato de Tercera División "A" del 2011. El rival de turno, el Deportes Rengo.
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Por primera vez este 2010, la gran asistencia de público a la bombonerita del Félix Gallardo me obliga a no extenderme en el relato, porque tantos testigos fuimos de la victoria del Torreón que analizar en detalle el 2 a 1 que logramos casi al final del partido, que todos nuestros valientes jugadores terminaron acalambrados y que el arquero rival se fue de combo por parte de un barrista troglodita, sería caer en una absoluta redundancia y así dejo con la bala pasada y la curiosidad incurable al que no asistió, para que a la próxima vaya al estadio, grite y salga contento de la cancha.
Sin embargo, creo que de este encuentro debemos hacer una serie de reflexiones:
1.- Una alegría absoluta porque al fin la suerte vuelve a rondar los pastos de la región de los ríos. Hace tanto tiempo que sentía que a este equipo tan sacrificado la suerte no le daba una mano, se acuerdan las eliminaciones contra Malleco, Fernández Vial, los robos descarados de árbitros, las estupideces técnicas en la era Soto, los conflictos de camarín, los rumores de mucho carrete en el plantel… ¡al fin señoras y señores nos toca bailar con la bonita!, porque este Torreón modelo 2010, fue el punto de inflexión entre la realidad más extrema del desamparo, económico y futbolístico (recuerden que jugamos en la última división “profesional”, prácticamente sin dirigentes) y con esta bendita situación reglamentaria de la mala inscripción de jugadores por parte del club Samuel Reyes, surge la posibilidad de jugar esta especie de liguilla por el ascenso, cuando el equipo se encontraba parado cerca de un mes, que más que decir pues, SUERTE.
2.- Íntimamente relacionado con lo anterior, la fortuna nos acompañó en este partido, pues jugando mal, derechamente mal, sin resto físico evidente, sin muchas ideas, ganamos. No tengo memoria de que en nuestras canchas jugando horrible hubiésemos ganado, ayer sin embargo se ganó, sufriendo, pero se ganó, al contrario, muchas veces el equipo jugaba increíble y pasaba algo que impedía obtener la victoria, recuerden el último partido con Jungendland, por ejemplo.
3.- El orgullo que provoca ver a este equipo, que cuando la pierna es un nervio acalambrado y a penas se puede respirar, demuestra un corazón y una voluntad impresionantes. Este es el sello del equipo de Milanca, unos huevos enormes y un sacrificio que sobrepasa las evidentes limitaciones técnicas y físicas. Este equipo es muy fácil de querer, los muchachos se ponen la camiseta, el técnico se la jugó en este proyecto y esa unidad y cohesión por los objetivos se cristaliza en una campaña de local muy satisfactoria, que por ejemplo años anteriores dejaba mucho que desear.
4.- Y aunque suene un tanto incoherente respecto a los 3 puntos anteriores, por lo mismo lo expreso a título personal, este partido me dejó un tanto preocupado. Fue evidente la merma tanto física como técnica de los muchachos producto del mes de inactividad, con un hombre más por 45 minutos y la ventaja de 1 a 0, con Rengo lanzado al ataque, era simplemente un partido para golear, pero bueno nada de eso sucedió. Nuestros atacantes poco finos, nuestros laterales sin velocidad para sacarse un rival, el mediocampo perdido entre los centrales, desordenados tácticamente, apelando solamente a los despejes y no a un fútbol de toque y ataque por las bandas como acostumbraban. A mi juicio da para preocuparse y da términos para que el profe Milanca trabaje más intensamente con los muchachos. Para destacar en este encuentro eso sí, nuestro portero que dio garantía suficiente bajo los tres palos, la gran salvada en el primer tiempo de "Chacato" Sepúlveda, los intentos y la pelota parada del siempre talentoso y ahora nuestro capitán Kilian Delgado, el olfato del "Chino" Bustamante y finalmente el héroe de la jornada Juan Pablo Herrera, el central que jugó un impecable partido ganando todas y cada una de las pelotas aéreas y que tuvo su premio, al recoger una pelota que quedó en el área chica rival a poco de terminar el partido, cuando todo se daba por perdido, en dos intentos la manda al fondo de las redes, olvidándose por completo de aquel gol dilapidado contra Colchagua el año pasado en la misma situación, que significó una debacle en el parque municipal, pero esta vez lo hizo y nos dio la victoria… eso es lo bello del fútbol damas y caballeros, que nos da siempre nuevas oportunidades y que las tristezas se transforman en alegrías.
Esta crónica queda aquí, nos quedan 90 minutos o quién sabe si más por jugar este miércoles, esperemos e ilusionémonos, tengamos fe en el equipo de René, esta historia comenzó de la mejor manera, pero aún no termina, por lo mismo contengamos la celebración para cuando realmente valga la pena.
Sin embargo, creo que de este encuentro debemos hacer una serie de reflexiones:
1.- Una alegría absoluta porque al fin la suerte vuelve a rondar los pastos de la región de los ríos. Hace tanto tiempo que sentía que a este equipo tan sacrificado la suerte no le daba una mano, se acuerdan las eliminaciones contra Malleco, Fernández Vial, los robos descarados de árbitros, las estupideces técnicas en la era Soto, los conflictos de camarín, los rumores de mucho carrete en el plantel… ¡al fin señoras y señores nos toca bailar con la bonita!, porque este Torreón modelo 2010, fue el punto de inflexión entre la realidad más extrema del desamparo, económico y futbolístico (recuerden que jugamos en la última división “profesional”, prácticamente sin dirigentes) y con esta bendita situación reglamentaria de la mala inscripción de jugadores por parte del club Samuel Reyes, surge la posibilidad de jugar esta especie de liguilla por el ascenso, cuando el equipo se encontraba parado cerca de un mes, que más que decir pues, SUERTE.
2.- Íntimamente relacionado con lo anterior, la fortuna nos acompañó en este partido, pues jugando mal, derechamente mal, sin resto físico evidente, sin muchas ideas, ganamos. No tengo memoria de que en nuestras canchas jugando horrible hubiésemos ganado, ayer sin embargo se ganó, sufriendo, pero se ganó, al contrario, muchas veces el equipo jugaba increíble y pasaba algo que impedía obtener la victoria, recuerden el último partido con Jungendland, por ejemplo.
3.- El orgullo que provoca ver a este equipo, que cuando la pierna es un nervio acalambrado y a penas se puede respirar, demuestra un corazón y una voluntad impresionantes. Este es el sello del equipo de Milanca, unos huevos enormes y un sacrificio que sobrepasa las evidentes limitaciones técnicas y físicas. Este equipo es muy fácil de querer, los muchachos se ponen la camiseta, el técnico se la jugó en este proyecto y esa unidad y cohesión por los objetivos se cristaliza en una campaña de local muy satisfactoria, que por ejemplo años anteriores dejaba mucho que desear.
4.- Y aunque suene un tanto incoherente respecto a los 3 puntos anteriores, por lo mismo lo expreso a título personal, este partido me dejó un tanto preocupado. Fue evidente la merma tanto física como técnica de los muchachos producto del mes de inactividad, con un hombre más por 45 minutos y la ventaja de 1 a 0, con Rengo lanzado al ataque, era simplemente un partido para golear, pero bueno nada de eso sucedió. Nuestros atacantes poco finos, nuestros laterales sin velocidad para sacarse un rival, el mediocampo perdido entre los centrales, desordenados tácticamente, apelando solamente a los despejes y no a un fútbol de toque y ataque por las bandas como acostumbraban. A mi juicio da para preocuparse y da términos para que el profe Milanca trabaje más intensamente con los muchachos. Para destacar en este encuentro eso sí, nuestro portero que dio garantía suficiente bajo los tres palos, la gran salvada en el primer tiempo de "Chacato" Sepúlveda, los intentos y la pelota parada del siempre talentoso y ahora nuestro capitán Kilian Delgado, el olfato del "Chino" Bustamante y finalmente el héroe de la jornada Juan Pablo Herrera, el central que jugó un impecable partido ganando todas y cada una de las pelotas aéreas y que tuvo su premio, al recoger una pelota que quedó en el área chica rival a poco de terminar el partido, cuando todo se daba por perdido, en dos intentos la manda al fondo de las redes, olvidándose por completo de aquel gol dilapidado contra Colchagua el año pasado en la misma situación, que significó una debacle en el parque municipal, pero esta vez lo hizo y nos dio la victoria… eso es lo bello del fútbol damas y caballeros, que nos da siempre nuevas oportunidades y que las tristezas se transforman en alegrías.
Esta crónica queda aquí, nos quedan 90 minutos o quién sabe si más por jugar este miércoles, esperemos e ilusionémonos, tengamos fe en el equipo de René, esta historia comenzó de la mejor manera, pero aún no termina, por lo mismo contengamos la celebración para cuando realmente valga la pena.
Por Jorge
twitter.com/Jorgeriosdelrio
staff aguantecallecalle.com
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