Recuerdo hace unos años atrás, por la década del noventa a un centro delantero que en ese entonces jugaba por Huachipato, quien en un partido contra el pueblito de más al sur de Valdivia, golpeó de puño en el rostro al arquero de ese equipo y luego una vez expulsado recorre toda la cancha noqueando contrarios, en una de las mochas mas impresionantes de las que tenga memoria en una cancha chilena. Siendo esa carnicería pugilística el hecho que marcó el fin de la carrera de tan destacado jugador nacional que incluso vistió los colores de nuestra selección camino a Francia 98 pero que por diferencias con don Nelson Bonifacio, no logró acudir a la cita mundialista.
Ese jugador se llamaba Juan "el Candonga" Carreño, quien ahora como técnico de Colchagua y con una cuota del imponderable infortunio que parece no querer abandonar al Parque municipal de Valdivia, literalmente dejo K.O al Torreón, derribándolo con tres golpes claros, que más que golpes limpios parecieron golpes bajos o estocadas al hígado; a saber: 2 se los comió Vejar y el tercero fue un gol viciado pues el delantero colchagûino se lleva claramente el balón con la mano.
En fin, del desarrollo del partido, precisar que Colchagua en el primer tiempo dominó las acciones y tras sendos y groseros errores del portero albirojo, se fue al descanso ganando 2 a 0. Los nuestros se veían desorientados y presos por la frustración de que nada saliera como estaba planeado y con ideas poco claras, como ha sido la tónica de este 2009.
El descuento anotado por Kilian Delgado, sirvió para hacer crecer la ilusión, pero de nada sirvió pues en jugada viciada como señalaba mas arriba, nos anotan el 3 a 1 definitivo.
Poco y nada sirvió que el rival quedara con 10 hombres producto de la expulsión por agresión que solo el arbitro vio. Valdivia apoderado por la garra se fue en pos del gol y bueno, parece que alguien está haciendo magia negra, o siendo ya más serio, quizás este sea el resultado de una pésima preparación y proyección del año en curso por parte de una dirigencia que si bien es esforzada y entusiasta, no asumió la real dimensión de embarcar este proyecto y como ya es sabido, se ha dado ultimamente a campañas políticas y otras cosas, cuando el buque se cae a pedazos, lo cual a mi juicio es un descriterio admirable, pero bueno, lamentablemente y utilizando una frase que odio, es lo que hay.
En fin, es la triste realidad y sinceramente este humilde cronista cree que lo único que queda es ganarle al Vial, que pareciera viene peor que nosotros y pelear con el equipo de la cuarta división la permanencia y ya ni siquiera utilizando argumentos futbolísticos, sino que como sea posible meter la pelota en el arco contrario.
Triste epílogo de un año que comenzó repleto de ilusiones, pero que se le va a hacer, lo único que le pedimos a todos los jugadores, porque ellos son los que están en la cancha y que con arco descubierto a 2 metros, la echan fuera y sabemos que no por mala intención, es que por favor: ¡NO NOS DEJEN SIN DEPORTES VALDIVIA!.
Ese jugador se llamaba Juan "el Candonga" Carreño, quien ahora como técnico de Colchagua y con una cuota del imponderable infortunio que parece no querer abandonar al Parque municipal de Valdivia, literalmente dejo K.O al Torreón, derribándolo con tres golpes claros, que más que golpes limpios parecieron golpes bajos o estocadas al hígado; a saber: 2 se los comió Vejar y el tercero fue un gol viciado pues el delantero colchagûino se lleva claramente el balón con la mano.
En fin, del desarrollo del partido, precisar que Colchagua en el primer tiempo dominó las acciones y tras sendos y groseros errores del portero albirojo, se fue al descanso ganando 2 a 0. Los nuestros se veían desorientados y presos por la frustración de que nada saliera como estaba planeado y con ideas poco claras, como ha sido la tónica de este 2009.
El descuento anotado por Kilian Delgado, sirvió para hacer crecer la ilusión, pero de nada sirvió pues en jugada viciada como señalaba mas arriba, nos anotan el 3 a 1 definitivo.
Poco y nada sirvió que el rival quedara con 10 hombres producto de la expulsión por agresión que solo el arbitro vio. Valdivia apoderado por la garra se fue en pos del gol y bueno, parece que alguien está haciendo magia negra, o siendo ya más serio, quizás este sea el resultado de una pésima preparación y proyección del año en curso por parte de una dirigencia que si bien es esforzada y entusiasta, no asumió la real dimensión de embarcar este proyecto y como ya es sabido, se ha dado ultimamente a campañas políticas y otras cosas, cuando el buque se cae a pedazos, lo cual a mi juicio es un descriterio admirable, pero bueno, lamentablemente y utilizando una frase que odio, es lo que hay.
En fin, es la triste realidad y sinceramente este humilde cronista cree que lo único que queda es ganarle al Vial, que pareciera viene peor que nosotros y pelear con el equipo de la cuarta división la permanencia y ya ni siquiera utilizando argumentos futbolísticos, sino que como sea posible meter la pelota en el arco contrario.
Triste epílogo de un año que comenzó repleto de ilusiones, pero que se le va a hacer, lo único que le pedimos a todos los jugadores, porque ellos son los que están en la cancha y que con arco descubierto a 2 metros, la echan fuera y sabemos que no por mala intención, es que por favor: ¡NO NOS DEJEN SIN DEPORTES VALDIVIA!.