Las lágrimas que Saavedra seca con su camiseta roja en la mitad de la cancha y el silencio atroz de todo un estadio que por una fracción de segundos no sabía si respirar, significan el fin de una etapa; la etapa más aciaga de esta nueva historia del Torreón, llega a su fin. Porque ya no hay nada más que rescatar y nada más que sufrir, desde hoy todo empieza de cero, porque ya todo lo que había se terminó de derrumbar en esas lágrimas de frustración, en la impotencia de no poder comprender por qué sucede lo que sucede, en esa tan humana condición de sufrir y poner todo lo que puedes dar y chocar contra algo sólido y que pareciera estar compuesto por cosas que van más allá de lo humano.
Valdivia después del 2 a 0, después de esos dos penales bien cobrados que los rivales convierten en goles, deja de latir.
¿Qué saco de hablarles de esquemas y de fútbol? O de la propuesta del nuevo entrenador, para los que asistimos hoy fue una verdadera tortura visual, una debacle futbolística y por sobre todo MORAL, que va a costar superar, pero que es absolutamente necesario superar. Necesario porque la meta es inmediata, no desaparecer como club, así de simple… el descenso está ahí y la experiencia de hace 10 años atrás fresquita en la memoria.
El pundonor, el coraje, las ganas y las ideas se fueron del corazón de nuestros muchachos, por miles de razones y es necesario inyectarles motivación a estos nuevamente, más que esquemas o ejercicios, ellos necesitan motivarse, necesitan pasión y poder creer en algo con fervor. Por lo que se, muchos ya piensan en abandonar el fútbol, otros en como se llega a fin de mes, otros marginados del club por solidarizar con un técnico que pese a sus buenas intenciones no plasmó nada en la cancha y que salió por la puerta de atrás con un fracaso a cuestas… no entiendo como algunos referentes sentados en butacas y no en la cancha, vivían este partido en una especie de apatía, no entiendo como el camarín se divide teniendo el abismo del descenso a 6 partidos, no entiendo como en el fútbol, el único lugar donde los sueños aún se pueden plasmar para todos por igual, el dinero sea tan preponderante, tanto para ganar como para perder… ya no hay pasión ni amor por la camiseta, ya no hay mística y si es que aún queda hay que sacarla con los que quieran brindarse por su profesión y por una ciudad entera.
Ya no hay nada.
Esta derrota, la segunda derrota decisiva y consecutiva, hunde a los nuestros en una crisis horrible, que se plasma en un juego sin brillo y lleno de desesperación, en la verticalidad de llegar lo más rápido posible al arco rival pero sin resultado apreciable. No es posible que a Valdivia la pelota le queme en los pies, que no haya un jugador para un pase, o que se corra sin orden y a puras ganas. Es necesario ese jugador de experiencia y conocedor del equipo para manejar los tiempos, lamentablemente él estaba en tribuna. Valdivia se vuelve cada vez más obvio y eso es el legado de Soto, jugadores sin confianza en si mismos prisioneros de un estilo rigidísimo donde lo importante es dejar la pelota lejos de nuestro pórtico sin importar lo demás ¡así no funciona el fútbol!... ese nefasto legado, Milanca tiene la obligación de extirpar, porque es un cáncer que merma a los muchachos y con los pocos jugadores que tenemos será muy difícil tal operación, pero debe realizarse sin importar el riesgo.
Para empezar, Cancino nunca más de lateral derecho… Kilian Delgado, Acum, Leal y los referentes que estaban en tribuna, serían la columna vertebral de un equipo que perfectamente puede zafar, pero que tiene que dejar de verse en sus miserias y CONCENTRARSE Y APASIONARSE, porque los 11 que juegan representan mucho más que un simple equipo de fútbol, representan una ciudad, representan sueños de niños y la pasión de grandes, representan sueños y proyectos de sus mismos compañeros, ¡no hay espacio para egoísmos! Son un equipo de fútbol, así de simple.
Milanca tiene criterio, se vio, pero los muchachos están abajo y la motivación, la unión y el orgullo herido es lo primero que hay que recuperar, para que ese corazón vuelva a latir.
Vamos Torreón por la mierda!!!!!!!
Valdivia después del 2 a 0, después de esos dos penales bien cobrados que los rivales convierten en goles, deja de latir.
¿Qué saco de hablarles de esquemas y de fútbol? O de la propuesta del nuevo entrenador, para los que asistimos hoy fue una verdadera tortura visual, una debacle futbolística y por sobre todo MORAL, que va a costar superar, pero que es absolutamente necesario superar. Necesario porque la meta es inmediata, no desaparecer como club, así de simple… el descenso está ahí y la experiencia de hace 10 años atrás fresquita en la memoria.
El pundonor, el coraje, las ganas y las ideas se fueron del corazón de nuestros muchachos, por miles de razones y es necesario inyectarles motivación a estos nuevamente, más que esquemas o ejercicios, ellos necesitan motivarse, necesitan pasión y poder creer en algo con fervor. Por lo que se, muchos ya piensan en abandonar el fútbol, otros en como se llega a fin de mes, otros marginados del club por solidarizar con un técnico que pese a sus buenas intenciones no plasmó nada en la cancha y que salió por la puerta de atrás con un fracaso a cuestas… no entiendo como algunos referentes sentados en butacas y no en la cancha, vivían este partido en una especie de apatía, no entiendo como el camarín se divide teniendo el abismo del descenso a 6 partidos, no entiendo como en el fútbol, el único lugar donde los sueños aún se pueden plasmar para todos por igual, el dinero sea tan preponderante, tanto para ganar como para perder… ya no hay pasión ni amor por la camiseta, ya no hay mística y si es que aún queda hay que sacarla con los que quieran brindarse por su profesión y por una ciudad entera.
Ya no hay nada.
Esta derrota, la segunda derrota decisiva y consecutiva, hunde a los nuestros en una crisis horrible, que se plasma en un juego sin brillo y lleno de desesperación, en la verticalidad de llegar lo más rápido posible al arco rival pero sin resultado apreciable. No es posible que a Valdivia la pelota le queme en los pies, que no haya un jugador para un pase, o que se corra sin orden y a puras ganas. Es necesario ese jugador de experiencia y conocedor del equipo para manejar los tiempos, lamentablemente él estaba en tribuna. Valdivia se vuelve cada vez más obvio y eso es el legado de Soto, jugadores sin confianza en si mismos prisioneros de un estilo rigidísimo donde lo importante es dejar la pelota lejos de nuestro pórtico sin importar lo demás ¡así no funciona el fútbol!... ese nefasto legado, Milanca tiene la obligación de extirpar, porque es un cáncer que merma a los muchachos y con los pocos jugadores que tenemos será muy difícil tal operación, pero debe realizarse sin importar el riesgo.
Para empezar, Cancino nunca más de lateral derecho… Kilian Delgado, Acum, Leal y los referentes que estaban en tribuna, serían la columna vertebral de un equipo que perfectamente puede zafar, pero que tiene que dejar de verse en sus miserias y CONCENTRARSE Y APASIONARSE, porque los 11 que juegan representan mucho más que un simple equipo de fútbol, representan una ciudad, representan sueños de niños y la pasión de grandes, representan sueños y proyectos de sus mismos compañeros, ¡no hay espacio para egoísmos! Son un equipo de fútbol, así de simple.
Milanca tiene criterio, se vio, pero los muchachos están abajo y la motivación, la unión y el orgullo herido es lo primero que hay que recuperar, para que ese corazón vuelva a latir.
Vamos Torreón por la mierda!!!!!!!